¿Te imaginas cuánto dinero podríamos llegar a ahorrar si tuviéramos una casa energéticamente eficiente? La mayoría de la gente, está convencida de que la manera de ahorrar costes en una casa es hacerlo exclusivamente optando por tener un hogar más pequeño o utilizando materiales más baratos. ¿Pero qué pasa con los gastos del mes a mes, durante toda la vida útil de una vivienda, es decir los gastos de calefacción, aire acondicionado, electricidad, consumo de agua, de luz y similares?
Hoy en día, el gran problema de las “casas convencionales” en las que estamos acostumbrados a vivir, es el gran derroche de energía que tienen, algo que impacta muy negativamente tanto al medioambiente como a nuestros bolsillos. Y la mayoría de las casas derrochan energía por una razón muy simple: están mal diseñadas y mal construidas. Así que para mejorar nuestra calidad de vida, la del planeta y empezar a ahorrar, la solución es optar por construir una casa energéticamente eficiente.
¿Pero qué es exactamente una casa energéticamente eficiente? ¿Qué requisitos debe tener para ser clasificada como tal? Minimizando el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, estas casas son edificios pensados para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, con un altísimo aislamiento y una renovación del aire a través de un sistema de ventilación con un recuperador de calor. Este concepto es aplicable en realidad a cualquier tipo de diseño arquitectónico y cualquier sistema constructivo. Sólo hace falta tener los conocimientos adecuados y utilizar las técnicas y los materiales necesarios. Dependerá entonces de qué tan eficiente sea el diseño, si los gastos de energía de la nueva casa van a ser altos (muy altos) o bajos (muy bajos).
Hoy por lo tanto, te invitamos a descubrir en este artículo 5 elementos claves que te permitirán saber cómo diseñar y construir una casa que ahorra.
Indice de Contenidos
5 elementos claves para construir una casa enérgicamente eficiente
1. Una orientación estratégica
Elegir una buena orientación es clave para empezar a construir una casa enérgicamente eficiente. Es que las casas, al igual que los girasoles, deben seguir la trayectoria del sol: orientación Norte en el hemisferios Sur y orientación Sur en el hemisferio Norte. También es importante tener en cuenta el clima del lugar donde vayamos a vivir y en base a eso debemos decidir si vamos a usar parasoles, el tamaño de las ventanas y si podemos aprovechar los arboles existentes u otros recursos para mantener más fresca la casa.
La estrategia de diseño para una orientación óptima de la casa dependerá del terreno que tengamos a disposición. Además no debemos olvidar distinguir entre la fachada principal y la fachada óptima de la casa.
2. Diseño bioclimático
Un diseño bioclimático es aquel que está enfocado a lograr un eficiente comportamiento térmico y acústico de las casas. Por un lado lo que se busca es que la pueda vivir en un ambiente confortable y con todas las comodidades que necesite, pero por otro que lo haga con un consumo energético mínimo. Uno de los factores claves a tener en cuenta para construir una casa enérgicamente eficiente con diseño bioclimático, es el clima.
Con esta estrategia se busca, mediante el uso de materiales en paredes, techos y pisos, regular de manera pasiva el calor que se transmite desde el exterior hacia dentro de la casa. Regular la temperatura interior de la casa también depende del aire que entra y sale por las ventanas y por la luz solar que incide de forma directa sobre paredes, techo y ventanas.
3. Aislamiento térmico
La mejor manera de evitar pérdidas de energía es tener un buen aislamiento térmico utilizando materiales de alta resistencia térmica. La resistencia térmica es la capacidad de un material para establecer una barrera al paso del calor entre dentro y fuera de la casa, de manera que los dos medios se igualen en temperatura. Invertir en ese tipo de materiales, implica sin duda un ahorro en gastos de energía a medio y largo plazo.
Materiales fibrosos o porosos como las lanas minerales (lana de roca o de vidrio), poliestireno expandido, poliestireno extruído, espuma de poliuretano y otros, son todos aislantes térmicos, pero también existen materiales naturales que cumplen la misma función y además no tienen componentes químicos tóxicos. Este es sin duda un valor añadido para una casa enérgicamente eficiente y ecológica.
4. Ventilación natural y controlada
En los lugares con climas muy elevados, no hay mejor recurso que la ventilación natural para el enfriamiento pasivo (es decir sin subsidio energético, como puede ser el aire condicionado). ¿Cómo conseguirla? Mediante la técnica de la ventilación cruzada, es decir ubicando de manera estratégica vanos, puertas o ventanas que permitan que el aire circule entre los espacios interiores de la casa.
Por supuesto, es importante que las ventanas sean herméticas y de calidad para evitar pérdidas de calor. Será un gasto inicial significativo pero que valdrá la pena asumir porque incidirá de forma positiva sobre el ahorro de energía futuro. Recuerda: un 18% de energía se pierde a través de puertas, ventanas y puentes térmicos, por culpa de productos de mala calidad y escasa eficiencia.
5. Autosuficiencia energética
El gran problema relacionado al consumo energético de las casas es que se alimentan de fuentes de energía fósiles no renovables, y que muchas de ellas ya se están agotando. En consecuencia, el precio de estas fuentes de energía se está incrementando y seguirá haciéndolo. ¿La solución? Construir casas autosuficientes, es decir que dependan menos de fuentes de energia externas y no-renovables, usen más fuentes renovables como el sol y sean capaz de generar su propio suministro de energía, incluyendo el abastecimiento de agua potable.
En definitiva, construir una casa enérgicamente eficiente significa construir una casa que ahorra, más saludable y de bajo impacto negativo en el ambiente. Así que debemos empezar a pensar más a largo plazo y procurar tener una vivienda que reduzca al máximo los gastos de energía no sólo de forma puntual, sino durante toda su vida útil. Es tiempo de cambios, ¿te unes a nuestra mentalidad ECO?